
El emprendimiento de Álvaro es una cafetería en Apaneca, administrada por él, su hermana y papá: Coffee Maná.
En el 2018, Álvaro vendía café a los restaurantes y cafeterías, desde Nahuizalco hasta llegar a Ataco.
Con el tiempo decidieron vender en su municipio, comenzó con un carretón, que colocaban los fines de semana en el parque de Apaneca, pero poco a poco notó que el mercado exigía más, porque a las personas les gustaba el producto y ya no querían solo llevarse la libra de café, sino que querían probar una taza de este.
Luego surgió la idea de hacer crecer el emprendimiento, se esforzaron y abrieron una cafetería, pero, a lo largo de los meses, entendieron que necesitaban ampliar sus conocimientos.
Al cabo de siete meses de abrir su cafetería; un día de diciembre del 2020 que parecía ser normal, Álvaro caminaba por las calles de su pintoresco pueblo Apaneca; cuando de pronto se encontró con un amigo, que resultó ser técnico de RENACER (Escuela de Administradores de Fincas de Café), y fue ahí donde reconoció la oportunidad de poder aprender más sobre el arte del café.
Poco tiempo después, Álvaro y su hermana iniciaron el curso de barismo en RENACER. Esto les emocionó mucho, porque podrían conocer otros métodos de preparación de café, ya que ellos solo podían prepararlo de una manera tradicional.
Al finalizar el curso de barismo, ellos querían continuar aprendiendo, así que iniciaron con el curso de catación y posteriormente, Álvaro tomó el curso de administradores de fincas de café. Ellos afirman que vieron en RENACER una oportunidad de aprender formalmente y querían aprovecharla.
Álvaro recuerda las palabras que un amigo le dijo: “Un buen barista, no puede ser solo el que prepara café, sino que un buen barista debe saber desde donde viene su café”. Entonces, él cree y menciona que “Un barista debe aprender todo el proceso, desde que se siembra hasta que se le sirve en la taza al cliente”, son las palabras de Álvaro.

Ahora, conocen sobre los diferentes procesos de preparación, saben diferenciar las notas y variedades de los cafés que venden y por supuesto, están aprendiendo como se cultiva un buen café, de forma responsable y sostenible.
Resaltando que, al inicio ellos no conocían el origen de su café, en cambio ahora, ya conocen la variedad y además apoyan a los productores de la zona, ofreciendo a sus clientes una mejor calidad en sus tazas de café.
Dice Álvaro que todo esto les cambio su destino como cafetería, que ha sido un punto y aparte, ya que antes de RENACER, tenían pocos conocimientos; y ahora, han aprendido mucho, ayudando a que Coffee Maná mejore y crezca, ya que muchas personas que han conocido en los cursos ya son sus amigos y clientes, siendo parte de la familia Coffe Maná en Apaneca.